martes, 11 de agosto de 2015

LA ANGUSTIA DE VIVIR SOLO AMORES LIGTH


En esta canción que no en vano es exitosa queda en evidencia como es el deseo en el ser humano: Un deseo dividido. 
Obvio que no queda nada bien y seria catastrófico decirle al amado: te deseo a ti por tal y cual cosa y también deseo al vecino por tal o cual otra. 
La propuesta es siempre elegir entre quedarse con esa pareja más lo que falta o sea un triángulo de dos...o sino separarse. 
Nadie puede darnos todo.
No obstante acá en este tema se ve clara la división del deseo en el ser humano.
Una división angustiante pero que pone en evidencia lo que los psicoanalistas odiosamente siempre decimos y es que las parejas no funcionan.
Ojo no funcionan como solución mágica que nos haga creer que el otro nos dará "todo" lo que necesitamos
Tampoco tiene porque darnos todo lo que necesitamos además de que es imposible porque es limitado el otro.
Ahora si asumimos que una pareja puede darnos mucho pero no todo y ese mucho nos alcanza para encandilarnos y no permitirnos ver lo que hay del otro lado o sea nuestra propia muerte...en ese caso funciona...pero siempre debe aclararse...mientras dura ese brillo.
Como dice Roland Barthes el problema aparece cuando luego de pasado el enamoramiento inicial nos damos cuenta que el otro tiene un lunar en la nariz y nunca se lo habíamos visto.
Es decisión de cada uno decidir qué hacer con este lunar en la nariz, lo que si queda claro es que sin el amor de pareja se hace muy difícil soportar otras muertes… porque asumamos que en los amores transitorios...cada uno de esos amores que muere también nos pone cara a cara con la muerte, porque hay algo que muere para siempre, porque ya sea en estos casos simbólicamente hay una muerte.
Aunque peor aún  será cuando llegue en lo real el día que nos toque morir físicamente...pero ambas muertes tanto la simbólica como la real tienen una marca inquietante y es que no viene dispuesta a negociar.
Lamento decirles que el amor no es perfecto, pero es lo mejor que inventamos para creer que de alguna manera negociamos con la muerte y le pedimos que nos haga creer que somos eternos mientras estamos enamorados.
Por eso creo que a actual tendencia a las relaciones amorosas light tiene una carga de angustia porque la facilidad con que se deshacen los vínculos nos obliga a convivir a diario con la idea de una muerte permanente.
La fragilidad y la frecuencia con que se destruyen las relaciones amorosas light son un recordatorio angustiante, permanente y constante de la fragilidad de la vida humana.


viernes, 7 de agosto de 2015